Existen 13.000 especies de hormigas y todas son diferentes. Hicieron su aparición sobre el planeta hace 170 millones de años, muchísimo antes que los homínidos y, por sus características, también podrían sobrevivirnos. Así es el mundo de estos diminutos gigantes.
hombre deja caer en las ciudades. O carpinteras, excavando en la madera de los árboles para construir sus nidos. Algunas especies también nos ayudan a controlar las plagas del jardín, devorando el pulgón y otras amenazas para las plantas. Su labor en la cosecha puede ir incluso más allá. Algunas especies de hormigas, como las conocidas como ‘cortadoras de hojas’, cultivan hongos para alimentar a sus colonias. Y llevan ejerciendo esta actividad desde muchos millones de años antes de que el hombre aprendiese a cultivar cereales. Existen en torno a 13.000 especies de hormigas diferentes conocidas (y, en realidad, podrían ser casi el doble) y cada una de ellas tiene unos hábitos y unas características diferentes. Lejos de la uniformidad que pueden aparentar a simple vista, cada especie lleva muchos millones de años de evolución a sus espaldas, que se han traducido en una inmensa variedad en estos insectos pertenecientes al orden de los himenópteros. Hicieron su aparición hace casi 170 millones de años… mientras que el género Homo lleva apenas dos millones de años sobre la faz de la Tierra. En este tiempo han colonizado cada rincón, con una excepción: la Antártida.

Las hormigas que se reproducen bajo las aceras de nuestras ciudades son de una especie diversa de aquellas que forman hileras para recoger las migas de pan de nuestra encimera. Y muy diferentes de las que viven en ecosistemas tan dispares como la selva tropical o el desierto del Sáhara.